Romántica Española #06: Anna Casanovas nos cuenta 10 curiosidades sobre sus libros

Hola!! Otro día más, aquí estoy con una nueva entrada de curiosidades que nos cuentan las autoras. Esta vez, es Anna Casanovas quien nos cuenta diez cositas sobre sus libros y mentiría si no dijera que me emocionó mucho leerlas. Me he leído la mayoría de sus libros y me han encantado todos ellos, así que descubrir más cosas fue fascinante y, al mismo tiempo, me dejó sin palabras. Ahora os dejo con sus palabras y espero que os gusten tanto como a mí.

He tardado mucho más de lo que creía en elegir qué diez curiosidades podía contarte de mis libros y mientras lo pensaba me he dado cuenta de lo íntimos e importantes que son para mí. Espero que te guste descubrirlas y conocerme un poquito más a mí durante el proceso:

1) Cuando escribí “Nadie como tú”, mi primera novela, estaba convencida de que jamás se publicaría porque no iba a mandarla nunca a ninguna editorial. La mandó Marc a escondidas y cuando me llamaron de la editorial le colgué a la editora porque creía que era una compañera de trabajo a la que Marc había convencido para que me gastasen una obra. Por suerte, la editora de Planeta me volvió a llamar (y yo me pasé horas disculpándome). 

2) Aunque en ninguna novela aparece ningún personaje que sea idéntico a uno de mis hermanos o a alguien de mi familia, o a mí, es cierto que en todas ellas hay detalles personales. Aquí te dejo unos cuantos: tengo los mismo hermanos que los Martí y varios de mis hermanos tienen las mismas profesiones que ellos. Una de mis hermanas, Marina, vivió en Boston, ciudad donde transcurren “Las reglas del juego” y “Cuando no se olvida”, y yo pasé una época en Londres, donde transcurre parte de “Dulce Locura” y en Washington donde se sitúa “Donde empieza todo”. Mi madre superó la misma enfermedad que la madre de Cecilia y Alexia de “Doce años y un instante”. El segundo apellido de mi padre es Nualart, igual que Sebastián, José Antonio y Gabriela de “Doce años y un instante” y “Saltar al vacío” y tenemos mucha familia en Chile con ese apellido (un montón de tíos y primos estupendos que visitamos cuando podemos).

3) La saga de los hermanos Martí y la de “Malditos Bastardos” quedaron interrumpidas en un momento profesional muy difícil para mí. Lo superé y aprendí muchísimo de esa experiencia, por eso ahora he decidido retomarlas con fuerza. Además, en el caso de Martina Martí tanto ella como yo teníamos que crecer. Ahora que la historia está terminada, tengo que buscar el mejor modo de que llegue a tus manos. La segunda novela de “Malditos Bastardos” seguirá pronto.

4) Creo que los títulos son muy importantes, he escrito novelas que prácticamente sabía el título antes de terminarlas y otras que me ha costado mucho. Siempre escucho a mis editores, pero lo cierto es que es un tema que me obsesiona bastante. “Doce años y un instante” primero se titulaba “A mil besos de profundidad” y me costó cambiarle el título, en realidad, hay días en que aún me arrepiento de haberlo hecho. “Cuando no se olvida” fue idea de la editorial, yo iba a llamarlo “Las reglas del amor”, siguiendo la línea de “Las reglas del juego”, pero no les gustó porque sonaba erótico.

5) La serie “Los Guardianes de Alejandría” no está tampoco terminada, tengo una historia pendiente y a medias. No la terminaré ni la publicaré hasta que no consiga recuperar las tres historias anteriores, corregirlas y alargarlas. Cuando lo haga, lo haré con mi nombre, Anna Casanovas. Elegí el pseudónimo de “Emma” porque es el nombre que le gustaba a Marc cuando nació Ágata y al final gané yo y le pusimos Ágata (por Agatha Christie). Olivia se llama así por “Lo que el viento se llevó”, es una novela brillante y la historia que la rodea siempre me ha fascinado. Marc se negó a llamar a nuestra segunda hija “Margaret” o “Escarlata” y además Olivia de Havilland era una de las actrices preferidas de mi abuela.

6) La serie “La hermandad del Halcón” tiene un esquema para más novelas y no descarto hacerlo con el tiempo, y tiene el lamentable honor de poseer las portadas que más odio, en especial la de “Perdido”. Cuando escribí “Un beso a oscuras” lloré como una loca, Atticus es probablemente el único personaje al que me habría gustado no matar. “Un beso al alba” tiene uno de mis protagonistas masculinos preferidos, creo que Verlen podría reaparecer en otro libro.

7) No sé despedirme de mis personajes ni de sus vidas, siempre se quedan dentro de mí. Lo que significa que puedo ir a cenar con mis amigos y pasarme horas contándoles los problemas que tiene Jack, Gabriel, Sandy o un largo etcétera…y también puede pasar que me pase una cena entera en silencio porque en mi cerebro estoy dándole vueltas a una escena. De hecho, los personajes se quedan tan dentro de mí que por eso mis novelas están siempre relacionadas entre ellas de alguna manera; la revista donde trabaja Gabriel de “Nadie como tú” es el mismo donde trabaja Sergio de “Cleo pide un deseo” y el músico que ha tenido un accidente al final de “Las reglas del juego” es Alejandro de “Sin miedo a nada”. 

8) Mis protagonistas femeninas son chicas con las que me gustaría salir a cenar y con las que podría pasarme horas hablando, me gusta pensar que son reales y que a lo largo de sus novelas cometen errores y aprenden de ellos. Mis protagonistas masculinos son intensos y sinceros, fuertes y capaces de reconocer que se han equivocado, y nunca tienen la actitud de que están por encima de las chicas o que “tienen que salvarlas”. Creo que “La Cenicienta” es un bonito cuento infantil, pero ya lo hemos superado con creces y por eso no escribo versiones adultas del mismo. De hecho, incluso en mis novelas históricas son ellas las que al final los salvan a ellos. 

9) “Vanderbilt Avenue” es la primera novela de una serie con la que llevo años soñando. Tengo los personajes de Jack, Nick y Sandy escritos y reescritos desde hace tiempo, tengo miles de documentos sobre ellos. Es una historia arriesgada y cuando la conté en la editorial creía que iban a quitármela de la cabeza, pero se entusiasmaron y me apoyaron. No siempre sucede así, pero a lo largo de los años, de discusiones, alegrías y decepciones, quizá lo único que he aprendido es que tengo que luchar por mis historias y defenderlas.

10) Me obsesiona no repetirme y busco siempre nuevas historias y nuevas maneras de contarlas. Creo que un buen escritor (y no digo que yo lo sea sino que quiero serlo) es capaz de transmitir su voz a pesar de que cambie el estilo o el formato de sus historias. Siempre llevo dos novelas al mismo tiempo; una en la que escribo al cien por cien y otra en la que voy trabajando cuando me saturo o bloqueo con la primera. Actualmente estoy en la fase final de la novela de Martina y en la mitad de la novela de Nick y Juliet (donde también aparecerán Jack y Siena). No puedo adelantar nada más, es secreto, pero te dejo una frase que le dice Nick a Juliet: <<Tú eres mi nunca jamás. Nunca jamás amaré a nadie como a ti. Nunca jamás odiaré a nadie tanto como a ti. Nunca jamás me permitiré desear a nadie tanto como te deseo a ti. Nunca. Jamás.>>

Gracias por invitarme a formar parte de esta propuesta.

He leído una y otra vez esta entrada y sinceramente sigo sin palabras. Las que hayáis leído sus libros me entenderéis, ya que los personajes hacen que te lleguen al corazoncito y es muy fácil cogerles un cariño enorme. Quiero darle las gracias a Anna otra vez por participar en esta iniciativa y por compartir conmigo y con todos los lectores del blog estas cosas tan íntimas sobre sus novelas.

¿Qué os ha parecido al entrada? ¿Os gustó? ¿Os gustan sus libros?